Las enfermedades del corazón son la causa #1 de muertes en los Estados Unidos. Según los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades o CDC por sus siglas en inglés, cada 25 segundos alguien en los Estados Unidos tiene un “evento coronario” causando una muerte cada 2 minutos. El hacer cambios sencillos en la vida diaria puede reducir su riesgo de las enfermedades del corazón.
Un ataque al corazón, también conocido como un infarto del miocardio, es una condición donde se interrumpe la circulación de la sangre en el corazón, causando la muerte de este tejido. Usted puede controlar muchos factores de riesgo, como por ejemplo: fumar, colesterol alto y la hipertensión. La edad y los antecedentes familiares están fuera de nuestro control, pero se deben tomar en cuenta. El fumar aumenta su riesgo y si no fuma actualmente, no hay una buena razón por la que deba empezar. Al dejar de fumar su riesgo baja a un 50% después de un año y volviendo a lo normal dentro de 5 a 15 años. ¡Nunca es demasiado tarde para dejar el hábito!
Al hablar del colesterol cabe mencionar que hay distintos tipos de colesterol. El colesterol malo o LDL por sus siglas en inglés, aumenta el riesgo de un ataque al corazón. El colesterol bueno o HDL por sus siglas en inglés, reduce el riesgo de un ataque al corazón. El ejercicio, el consumo moderado de alcohol y una dieta con grasas saludables pueden aumentar el HDL. Si usted tiene alguna anormalidad en ellos, es posible que su médico le recete un medicamento.
La hipertensión es simplemente presión alta crónica la cual también puede aumentar el riesgo de un ataque al corazón. En la mayoría de las personas, una presión arterial normal es la presión sistólica (cuando el corazón se está contrayendo) de 140 ó menos y una presión diastólica (cuando el corazón se está relajando) de 90 ó menos. Si usted ya tiene hipertensión, todavía es posible reducir su riesgo de tener un ataque al corazón, simplemente con el hecho de controlar la presión arterial haciendo ejercicios, dieta y con medicamentos en caso necesario. Una dieta baja en sodio también puede reducir la presión arterial. Si usted es diabético o tiene daño vascular a algún órgano, es aún más importante controlar sus otros factores de riesgo además y el azúcar en la sangre. El alcohol en exceso puede elevar la presión arterial.
Muchos estudios recomiendan el uso de una aspirina diaria, pero debe consultar con su médico si el uso de la aspirina es apropiado para usted.
También varios estudios demuestran una conexión entre los ataques al corazón y las diferentes formas de estrés, ya sea por eventos estresantes en la vida, el estrés crónico, la depresión o la ansiedad. Las técnicas de relajación, los sistemas de apoyo social y la mejoría total de la salud mental pueden ayudar a reducir los efectos del estrés en la salud cardiovascular.
Aprenda a reconocer los síntomas de un ataque al corazón: sensación de presión o dolor aplastante en el pecho, a veces acompañado por sudor, mareos, nauseas o vómito; dolor que se extiende del pecho a la quijada, hombro o brazo izquierdo; sensación como si el pecho estuviera apretado; falta de aliento por más de un par de segundos; debilidad o ganas de desmayarse; cansancio repentino e insoportable.
Es importante mejorar sus factores de riesgo haciendo cambios sencillos en su vida diaria y así podría reducir su riesgo de tener un ataque al corazón y posiblemente prolongar su vida.
Si usted sospecha que está teniendo un ataque al corazón llame a la línea de emergencia ó al 911.
Para más información llame al INTEGRIS HealthLine 951-2277.