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Hernias abdominales

Por Dr. Carlos Egas

La definición de una hernia es la protrusión de un órgano o de un tejido a través de un defecto o debilidad de la pared de la cavidad del cuerpo en que está alojado normalmente. Hay diferentes tipos de hernias abdominales e incluyen la epigástrica, umbilical, inguinal y femoral. También pueden ser congénitas o desde el nacimiento y adquiridas. Las causas de la hernia abdominal adquirida incluyen las siguientes: alzar objetos pesados, estreñimiento, obesidad, embarazo, prostatismo, toser con frecuencia en el caso de los fumadores y las cirugías previas. En estas hernias se observa una tumoración blanda que aumenta con la tos o la actividad física y disminuye cuando estamos en decúbito (acostados) o en reposo. Durante la visita médica es muy importante la historia clínica, el examen físico y los estudios radiológicos.

La hernia umbilical ocurre cuando hay una protuberancia a través de los músculos abdominales y es generalmente el intestino pero también puede ser el epiplón, el cual forma parte de la cavidad abdominal y frecuentemente es el que salva al intestino de estar atrapado en ese espacio.

Las hernias inguinales son más comunes y se deben a una debilidad en el área de la ingle ocasionando que haya una protrusión del intestino. En los hombres la protuberancia a través del canal inguinal es debido a que este no se obliteró, por consiguiente se extiende al escroto y si no es atendida puede convertirse en una emergencia médica al atraparse el intestino ocasionando una obstrucción o estrangulación.

Frecuentemente se pueden observar ciertos síntomas y dependiendo de la severidad de los mismos puede ser una urgencia médica, como por ejemplo, el dolor intenso en la ingle o en el abdomen, fiebre, inflamación, náuseas y vómitos.

Cuando la operación es inminente entonces hay diferentes tipos de técnicas y de prótesis comerciales para la reparación. La reparación anatómica tiene una recurrencia de más del 40 por ciento e incluye tensión en el área operada. El otro tipo de reparación es con el uso de unas prótesis conocidas como “mallas” las cuales no proporcionan tensión en el área reparada pero en raras ocasiones se puede observar rechazo, infección o dolor crónico. Las mallas tienen una recurrencia de un 5 por ciento. Dichas reparaciones pueden llevarse a cabo por cirugía abierta o laparoscópica. La cirugía laparoscópica es a través de pequeñas incisiones en el abdomen en comparación a las cirugías de grandes incisiones. Durante la cirugía laparoscópica se insufla el abdomen para elevar la pared abdominal creando un espacio para poder trabajar adecuadamente utilizando el gas de dióxido de carbono el cual es absorbido posteriormente por el tejido y eliminado a través del sistema respiratorio. Este tipo de cirugía ofrece una recuperación más rápida.