Médico de Medicina Familiar – INTEGRIS Southwest Medical Center
La incontinencia urinaria es simplemente el proceso de orinar involuntariamente, afectando de un 30-60% de las mujeres empezando de la mediana edad. Los síntomas típicos incluyen un aumento en la frecuencia de orinar, aumento en la urgencia de orinar, ganas de orinar en la noche y la incontinencia fecal.
Las consecuencias incluyen que aunque la incontinencia urinaria no es una condición que causa la muerte, puede tener un impacto negativo en la calidad de vida de la persona. Entre otras cosas, la condición puede aumentar el riesgo de caídas, síntomas de depresión, inclusive el ingreso a un sanatorio. La incontinencia urinaria realmente no se debe considerar como parte normal del envejecimiento; es una condición que resulta por un defecto en el funcionamiento de la vejiga o el piso pélvico.
Los tipos de incontienecia urinaria más comunes son la incontinencia de estrés, la incontinencia de urgencia y la incontinencia mixta. La incontinencia de estrés es la acción involuntaria de orinar al esforzarse de otra forma, como al estornudarse. La incontinencia de urgencia es la acción involuntaria de orinar asociada con una sensación de urgencia antes o durante la acción de orinar.
Los factores de riesgo incluyen desde la edad hasta ciertas condiciones médicas. La frecuencia aumenta hasta los 50 años, se estabiliza y luego aumenta de nuevo a partir de los 65 años. La raza más afectada es la raza blanca. El riesgo aumenta con los partos vaginales, la edad de la madre durante un embarazo, el peso del bebé al nacer y el número de partos. La obesidad aumenta el riesgo mientras que el hecho de bajar de peso puede mejorar la condición. Los medicamentos y las drogas incuyendo las hormonas, los diuréticos, los sedantes y hasta la cafeína también pueden ser factores. En cuanto a las condiciones médicas están la diabetes, la demencia y la debilidad física aumentando el riesgo.
Los tratamientos se pueden dividir en dos partes: los tratamientos de comportamiento y los tratamientos por medio de la medicina. La forma principal de tratamientos de comportamiento son los ejercicios para fortalecer los músculos pélvicos, también conocidos como los ejercicios “Kegel”. Para más información sobre estos ejercicios visite la página del Internet www.familydoctor.org. También el entrenamiento de la vejiga se basa en el hecho de planear las visitas al baño. Uno debe tratar de ir al baño usando un horario que es igual cada día. Al empezar, por ejemplo, algunas personas deben ir al baño cada hora, aún cuando no tengan ganas en ese momento. Poco a poco, la meta es de tardarse un poco en llegar al baño a propósito cuando sienta ganas de orinar. Por ejemplo, uno puede empezar a esperar 5 minutos después de sentir las ganas, y luego ir aumentando el tiempo de retraso.
Normalmente los medicamentos por la incontinencia urinaria son menos eficaces que las terapias de comportamiento. Algunos tipos de estos medicamentos relajan el músculo de la vejiga que normalmente provoca contracciones. Otro medicamento que puede ayudar a esta condición es el estrógeno vaginal. Otros tratamientos incluyen toxina botulínica, o diferentes tipos de cirugías.
En conclusión, aunque la incontinencia urinaria es muy común, la mayoría de las mujeres afectadas no solicitan tratamiento médico, no solamente por vergüenza, sino también por la idea de que la incontinencia es parte normal del envejecimiento el cual no se puede tratar. Es importante notar que la incontinencia urinaria puede tener un impacto negativo en la vida de la persona, pero hay varios tratamientos disponibles que ofrecen diferentes niveles de éxito.